sábado, 21 de diciembre de 2013

La Valentona, una treta vulgar

Esta treta aparece en fuentes portuguesas, aunque hay algunas alusiones a ella en otros textos.
En español generalmente se usa como adjetivo para referirse a una mujer valiente o arrojada, o persona de vida airada y violenta. Aparece en algunas ocasiones como locución designando un estilo de vestir (a la valentona) o como sustantivo: perteneciente un grupo del hampa (La valentona)
En el portugues actual la locución á valentona quiere decir:  con brutalidad, con fuerza desmedida

Lições de Marte (f.111v)
este pois a que chamão atalho com a espada inferior fazem comumente desta sorte: tomão a espada por fora (sem se apartar da linha do diametro) com tenção barbara de ferir por sima della de estocada nos peitos com o que chamão valentona.


Manuscrito da espada (ed. Valle Ortiz, Puey) Santiago, 2013. p. 49, 60, 84
     A valentona de 2ª tenção (Ferida 24)
Atalharey a espada pella parte de dentro do contrario formando triangullo equilatre e se o inimigo me salir a ferir pella parte de fora, meterey a minha espada por sima da sua a vista muy rapida. E se o inimigo me tomar o reparo em movimento violento, ou em aspa, passarey a minha espada com estocada de punho de repiacabello1 fazendo movimento de concluzão, e se elle não tomar o reparo, meterey o pee esquerdo, e sogeitandolhe a espada por fora farey movimento de concluzão.
1arrepia, horripila, levanta o cabelo.

    Ferida da valentona de 1ª tenção (Ferida 33)
Chegarey as medidas da espada, e meterey a espada pella parte de fora ao inimigo sugeitandolha com rigor, e se o inimigo me tomar o reparo com movimento violento passarey a minha espada com estocada de punho fazendo ao mismo tempo movimento de concluzão pella parte de fora, e se o inimigo me tomar o reparo em aspa farey o mesmo, e se metendolhe a espada pella parte de fora me tomar o reparo fazendo desvio, e dando passo estranho [195v] o ferirey em angullo recto na coletral direyta.

      (Ferida 51)
Ajustado observantissimamente com todos os documentos que estão dados tomarey a espada ao contrario pella parte de dentro obrigandoo a que venha ferirme pella parte de fora, no tempo que me faltar o ferirey em angullo1 desarrimado da espada, ou o ferirey por sima da mesma espada com movimento da redução accidental; e quando não queira fazer nada disto entrarey pella valentona2, ou por aspa e faltandome empenhado lhe meterey o triangullo fazendo movimento de concluzão ou lhe poderey dar o remeção.
1[margem] Esta ferida ha de ser em angullo recto.
2[margem] Treta falsa moderna

Quevedo Villegas, Francisco. Las tres musas ultimas castellanas, segunda cumbre del parnaso español. Madrid: I.Real, 1670. t.III, p.163
Las valentonas y destreza. Baile.
   Llamo uñas arriba
   a cuantos llamo, 
   y al recibo los hiero
   uñas abajo
Aunque no se describe la valentona en esta composición, se hacen alusiones a la destreza en varios lugares con el uso de términos equívocos:

Quevedo y Villegas, Francisco de
José Manuel Blecua, Castalia (Madrid), 1969 - 1971. p.III-189
Y porque no se entre
por la valentona
del amor ninguno
a la puerta cobra.
Se refiere a que la dueña del burdel cobra a la entrada para evitar que el cliente use una treta para no pagar.

Guzman de Alfarache [La carcel.] II-I-cap.7
     Eran marquesones, gentes de lo de Dios es Cristo, de entuvión y la valentona
antuvión: golpe anticipado (DRAE)

Mattos, Gregorio de. Fesceninas. Biblioteca Nacional Rio de Janeiro. Cod.50-4-1, f.97
As mulatas do amparo
   Mas Galú, eu que eu entendo,
   É valentona arrojada,
   Atirou-lhe uma punhada,
   De unhas abaixo correndo.

Conde de Villamediana (Juan de Tassis y Peralta

Poesías
José Francisco Ruiz Casanova, Cátedra (Madrid), 1990. p.1129
Teneos, conde de Chinchón,
no matéis al de Loriana,
que es mucho de vuestra hermana
y con mal de corazón.
Mirad, no deis empellón,
que os silbará el pueblo entero;
que vois no sois caballero
bueno para valentona.
¡Vita bona!

sábado, 12 de octubre de 2013


Tenemos nuevo libro, por fin la Oplosophia, 450 paginas con el texto completo editado y anotado. A destacar el libro cuarto que trata sobre los exámenes, el procedimiento y el tribunal de maestros que los juzgaba y las preguntas que se solían hacer (con respuestas) en la parte teórica, con mas ejemplos de preguntas (sin respuestas) para exámenes.


Disponible en la pagina web de la editora http://ageaeditora.com/

martes, 8 de octubre de 2013

Manual del baratero


Un clásico de la navaja. Muy buen ejemplar de la biblioteca de Frédéric et Anne Max




martes, 3 de septiembre de 2013

Brea

Este libro debió ser algo así como el libro de texto de los pajes.


Hay varios encuadernados con cierto empaque (aparte de este), plena piel roja con dorados, guardas en seda, con hierros dorados en borde interior. Cantos dorados.
La encuadernación puede que sea contemporánea.

lunes, 2 de septiembre de 2013



Curioso libro de 1934

Badenas Padilla,  José
Deportes de combate.

Boxeo inglés. Boxeo francés. Lucha grecorromana. Lucha libre. Esgrima de palo. Jiu-Jitsu. Kuatsu. Ilustrada con 350 fotografías.- Toledo, Imprenta Rafaél G. Menor, 1934; 2 tomos en 8º mayor lomos reforzados, 1º, 152 pp 8 láminas plegadas 2º, 184 pp 9 láminas.

El autor era profesor de la escuela central de gimnasia del ejército en Toledo.

Murió el 23 de Julio del 1936 en el Alcázar de Toledo.

jueves, 15 de agosto de 2013

El largo brazo de Pacheco

Andamos empeñados con un manuscrito portugués Lições de Marte y trae una curiosa cita:

Fica de sorte exagerada aquela eminencia do angulo recto na razão do privilegio que logra pello seo mayor alcance que sem prova cabalmente entendida parecera mais encarecidamente paradocho do que verdaderamente infalivel. Bem pudera eu escusar este discurço com os que sabem entender as difinições sentenciosas de Euclides, e com os que tiverem visto a doctrina de Na[r]vaez em credito da qual com elegante prova authorizou Athenard1 o angulo recto; porem como o meo disignio he seguir o metudo de Montalvão, no livro de para todos, que para todos seja o estillo com que escrevo licionando.


El estilo no puede ser mas ampuloso.
El Montalvão que cita bien pudiera ser  Juan Pérez de Montalbán, conocido en el circulo de Pacheco de Narváez, con quien compartió empeños literarios y antiquevedianos. 
Y el libro que cita: 
Para todos exemplos morales, humanos, y divinos, En que se tratan diversas materias, ciencias, y facultades. Repartidos en los siete dias de la semana. Y con algunas adiciones nuevas ... / por ... Iuan Perez de Montalvan. Lisboa : En la Officina de Domingo Carnero, 1691
Aunque esta obra se publicó por primera vez en 1633, y hay numerosas ediciones, la edición portuguesa podría haber sido mas accesible y a la vez estaría mas próxima a la confección del manuscrito (que no tiene fecha pero parece de finales del XVII o principios del XVIII) 


 1Ettenhard

Nueva ciencia


Recién llegado de Lisboa, no tiene notas ni marcas de posesión, para una vez que nos gustaría saber las andanzas de este libro.

lunes, 15 de julio de 2013

miércoles, 5 de junio de 2013

Carlos V... de tres en tres


Mémoires De Messire Pierre de Bourdeille, Seigneur de Brantome Leiden, 1722. t.1, p.19

martes, 26 de marzo de 2013

Judith

 de mi reciente visita al otro lado

                   Judith, c.1540   Jan Sanders van Hemessen (fl.1519/56)  Art Institute of Chicago

sábado, 16 de marzo de 2013

vida y noticias de Pacheco de Narváez 6 (Pacheco y Quevedo)

Entre Pacheco de Narváez y Quevedo existió una animadversión  que ha quedado reflejada en la obra del autor del Buscón y en el testimonio de posteriores críticos y comentadores de su obra, quizá el predominio de los partidarios de Quevedo entre estos últimos haya llevado a un cierto menoscabo de Pacheco, a pesar del reconocimiento por parte de sus contemporáneos y haber sido incluido como autoridad en el diccionario de la Real Academia Española.
Entre otros frutos de esta polémica tenemos el conocido incidente de la casa del Presidente de Castilla que transcribo a continuación:
Hallose don Francisco en un concurso de los mayores Señores de la Corte en casa del Presidente de Castilla, donde se arguyó sobre las Cien Conclusiones de la Destreza de la Armas que sacó don Luis Pacheco de Narváez, Maestro que fue del Rey nuestro Señor en esta profesión, y mayor en los reinos de España; y después de haber discurrido algunos , e impugnado las conclusiones, salió don Francisco contradiciendo la que en un genero de acometimiento decía no haber reparo, ni defensa; y para la prueba, convidó al Maestro a que tomase con él la espada; el cual, aunque los rehusaba, alegando que la academia se había juntado para pelear con la razón, y no con la espada, obligaronle sin embargo los Señores a salir con ella , y al primer encuentro le dio don Francisco en la cabeza, derribandole el sombrero. Retirose el Narváez algo enojado del suceso; y don Francisco, para sazonar la fiesta dijo: "Probó muy bien el señor D Luis Pacheco la verdad de su conclusión, que a haber reparo en este acometimiento no le pegara yo" (Tarsia p.59-60)
Se supone que Este episodio tuvo lugar en 1608, aunque en un reciente artículo Alberto Bomprezzi rebate fundadamente todo el lance.
Posteriormente en 1630 Pacheco en un Memorial denuncia a la Inquisición diversas obras de Quevedo (Jauralde Pou p.583), en 1635 sale el Tribunal de la justa venganza, en cuya redacción también parece que interviene Pacheco y por fin en Peregrinos discursos arremete contra la obra de Quevedo.

jueves, 28 de febrero de 2013

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España.